Cada rayo confuso formó para de un vacío...
Los pies de aquel murmuraban en silencio, solo la brisa del sonido silencioso se sentía mientras las miradas perduraban.
Pasan segundos, morir en horas...
Solo recordando un pasado escrito.
Soñando con un futuro incierto.
El olor a miedo se respira,
ojos vidriosos por las lágrimas tenues de una fantasía.
Solo los latidos del corazón remembraban los acontecimientos que nunca pasaron.
Las moscas como crueles ángeles demoniacos merodeaban en un océano nauseabundo, el eclipse de olores no era mas que soluciones a un pseudo suspiro.
Triznar suave, triznar duro.
Las voces se alejan, se le da la bienvenida a la mañana, al amanecer desconocido... a todo aquello que nunca existió.
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