lunes, 8 de junio de 2009

De Lejos




Anoche me di cuenta que verte de lejos es casi una tortura.
Tus rizos hacen tu rostro sea casi angelical.

Sé muy bien que te extraño tu voz ronca y entrecortada. Tus insultos alguna vez llenos de dulzura y desdén. Te extraño y anoche me dí cuenta de ello. Me gustó como tu forma de ser desbordaba aquel escenario. Como tus locuras cotidianas hacían volar de nuevo mi corazón hacia tus brazos.

Te veo de lejos, te toco en silencio mientras mi alma solo suspira por ti.

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